Lo que me encanta de trabajar con papeles, y tintas y colores, es que hasta los papeles que usamos para limpiar si somos prolijos y los cuidamos con el mismo valor, que le damos a las creaciones originales, pueden salir cosas maravillosas. El domingo pasado, hice unos fondos con las tintas distress, esos fondos super fáciles, donde solo ponemos la tinta directo a un acetato, la mojamos con un poco de agua y le imprimimos el papel que deseamos estampar por arriba, presionando sin más para dejar que las propias tintas hagan su maravilloso trabajo. En cada cambio de colores, tome una misma cartulina del mismo tamaño de los fondos y fui secando y limpiando los restos de la tinta, en este rubro estamos acostumbrados a no tirar nada. Con ese fondo de colores, hice esta ultima tarjeta de este tipo por ahora. Agregué color dorado con un stencil de círculos y un simple acrílico. Agregue un rodal pequeño que me llego en un intercambio hace un tiempo, una etiqueta que hice el año pasado para ...